En el Reporte mundial del turismo gastronómico publicado por la OMT presentan cómo la gastronomía se ha convertido en punto fundamental dentro del desarrollo turístico, debido a que en toda experiencia turística el visitante destina parte de su tiempo y sus recursos a su alimentación y con ella, se acerca a la cultura e identidad del lugar visitado. El plato del lugar lleva consigo una historia, vinculada a sus ingredientes y formas de producción, a quienes lo elaboraron, el paisaje o característica del lugar de dónde surge, entre otros aspectos. Por todo esto, el turismo gastronómico incide en el desarrollo económico del lugar y beneficia a las poblaciones o localidades donde se desarrolla.
El texto resume los puntos
fundamentales del Informe mundial sobre la alimentación y el turismo, el cual contempla una encuesta aplicada a
personalidades del área e indicadores propios de experiencias exitosas en este
ámbito. Demuestra la conexión e incidencia de la gastronomía y el turismo en el
desarrollo de las economías mundiales, fundamentado en la vivencia de países de distintos continentes con
experiencias exitosas en estos aspectos y en testimonios de colectivos de chefs
internacionales que han desarrollado prácticas donde la gastronomía es
protagonista de la visita turística. Es decir, Chefs que reconocen en lo local
su fuerza mundial.
Algunas de estas experiencias se
ubican en países como España, Francia Italia, Grecia, Bélgica, Portugal, EEUU,
Brasil, Perú, México, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Chile, Malasia,
Japón, donde se ha generado la identificación del lugar, con valor de excelencia,
a través de su comida, llegando incluso al hecho de que la UNESCO reconozca como
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la dieta alimenticia de un
lugar.
A pesar de que el artículo da
cuenta del potencial de la gastronomía para
fortalecer cultural, turística y económicamente un país, en Venezuela esto
pareciera ser una utopía por la que
lucha un movimiento de Chefs que miran hacia adentro. Sin embargo, en la
mayoría de los casos, parecieran no
estar acompañados por todos los sectores públicos y privados necesarios para el
desarrollo de un turismo gastronómico,
con miras a establecer entre sus participantes una relación de bienestar
colectivo, donde el turista se sienta el invitado especial a nuestra gran mesa, que es la Nación.
Es por esta razón que, el desarrollo del turismo gastronómico en
Venezuela se perfila como el reto de las nuevas generaciones de cocineros, que
en principio debemos estar enamorados de nuestro país y localidades, reconocer
sus riquezas, valores naturales, geográficos e históricos. Esto es fundamental
para incidir en el desarrollo de la Gastronomía como una Marca de País, que
permita ofertar turísticamente a Venezuela a través de sus sabores,
incrementando el número de visitantes, que como dice el artículo coman nuestros paisajes y con ello se
acerquen a nuestra historia y decidan entonces recorrernos, mirarnos,
conocernos, degustar nuestras bellezas naturales seducidos por los sentidos que
despiertan nuestros sabores.
Es esto una tarea colectiva, que
requiere la intervención de lo público y lo privado, fundamentada en el orgullo
patrio, asumiendo la Nación y el fortalecimiento de la identidad como el punto en común determinante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario